Posts Tagged ‘juegos de azar’

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Algo más sobre las tragamonedas

22 febrero 2011

Uno de los consejos que escuchamos habitualmente acerca de las apuestas en tragamonedas, es que debemos apostar la cantidad máxima de monedas. Es cierto que conseguiremos el mayor retorno si jugamos más monedas, pero siempre debemos estar atentos a nuestro bankroll.

Si no vamos a apostar el máximo, entonces no deberíamos jugar en tragamonedas progresivas. Y tampoco en aquellas tragamonedas en las que es necesario apostar el máximo para desbloquear los símbolos ganadores.

Sin embargo, muchas tragamonedas online no tienen una desproporción abismal entre la cantidad de monedas que debemos apostar para ganar el jackpot, y las que apostaríamos por jugar con menos líneas de pago. Tampoco hay una gran diferencia en el pago que recibimos si hacemos apuestas más altas. Pero todavía hay más para decir acerca del modo en que apostamos.

Encontramos tragamonedas online que tienen hasta 100 líneas de pago, con más de 200 combinaciones ganadoras, por ejemplo; pero los premios que conseguiremos sí tienen relación con el modo en que apostamos. Podemos apostar a algunas de las líneas de pago, a todas las líneas, distinta cantidad por cada línea…

No es cierto que, si el premio de una tragamonedas va a salir, saldrá sin importar la cantidad de monedas que juguemos. Si activamos sólo 10 líneas de pago en una tragamonedas no progresiva de 50 líneas, no ganaremos el premio que corresponde a las 40 líneas restantes. Es decir, que tenemos 1/5 parte de las probabilidades de ganar que tiene alguien que apuesta en las 50 líneas.

Si alguien apuesta por línea cinco veces más que nosotros, y nosotros apostamos en cinco veces más líneas, finalmente estaremos apostando la misma cantidad de dinero, pero los resultados serán más volátiles en el primer caso.

Si para conseguir un bonus es necesario conseguir determinados símbolos, es mejor apostar a todas las líneas, que apostar más dinero en menos líneas. Quienes deciden apostar más dinero por línea se darán cuenta de que los bonos aumentan en forma proporcional a la cantidad de dinero apostado.

Cuando jugamos en tragamonedas progresivas con jackpots acumulados, es necesario hacer determinada apuesta para jugar por el jackpot. Quienes apuestan más, tienen más probabilidades de ganar en las tragamonedas progresivas porque cada crédito extra es una posibilidad más de disparar la combinación ganadora.

Como en las tragamonedas con jackpot una gran parte de los pagos está “atada” al bote progresivo, dan menos premios entre jackpots que las no progresivas. Si no queremos apostar la cantidad de dinero que requieren las tragamonedas progresivas para el jackpot, entonces es mejor elegir cualquier otra tragamonedas.

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El control en la ruleta

25 enero 2011

Los aficionados a la ruleta saben que deben aceptar una serie de pérdidas para obtener alguna ganancia razonable. La mayoría piensa además, que tienen todo bajo control, porque saben en qué momento abandonar el juego, cuando las pérdidas dejan de ser aceptables.

Para algunos jugadores, “saber cuándo dejar de jugar” significa jugar mientras ganan y dejar de jugar cuando comienzan a perder. Este estilo de juego permite preservar las ganancias y limitar las pérdidas. Por lo general, tendrán alguna gran ganancia que les permitirá soportar pérdidas menores.

Para otros, será guardar las ganancias pero seguir jugando cuando pierden, con la esperanza de tener otra racha ganadora que les compense lo perdido. Este estilo también puede dar buen resultado, ya que las rachas perdedoras largas no son frecuentes y, mientras haya pequeñas ganancias consistentes, se puede recuperar dinero.

Sin embargo, son relativamente pocos los jugadores de ruleta que adhieren plenamente a uno de estos estilos. La mayoría de los jugadores navegará entre ambos durante una misma sesión de juego.

Nicholas Barberis, investigador de la Universidad de Yale, tiene la teoría de que los jugadores de ruleta se manejan según algo llamado “teoría de la posibilidad acumulativa”, cuando de ponderar riesgos se trata. Este comportamiento se basa en el hecho de que los jugadores se manejan con una “impresión” o “intuición” de sus probabilidades, más que con una evaluación objetiva de las mismas: los hechos de baja probabilidad real son subjetivamente considerados como más probables de lo que realmente son, y viceversa.

Del mismo modo, la valoración de las ganancias se considera de modo subjetivo: un aumento de ganancias de $1000 a $2000 se considera menos “valioso” que uno de $0 a $1.000. Esto provoca que, a medida que sus ganancias suben, los jugadores de ruleta y otros juegos de casino comiencen a correr más riesgos. Pero, por otro lado, los jugadores se muestran, en general, más sensibles a las pérdidas que a las ganancias: así como el placer de ganar disminuye cuanto más se gana, la desilusión de perder aumenta cuanto más se pierde. El jugador no admite la derrota y busca recuperarse como sea.

Uno de los enigmas que corroe a los jugadores de casino es el no poder saber qué hubiera pasado si, en lugar de dejar de jugar, hubiesen continuado en la mesa: quizás hubieran ganado una pequeña fortuna si hubieran seguido jugando en esa mesa de ruleta caliente y abandonando cuando comenzaba enfriarse… De hecho, al abandonar la mesa alteramos el futuro del juego. Por lo tanto, el “qué hubiera pasado” en realidad no existe.

Todo se trata de una decisión que debemos tomar sin arrepentimientos.

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A la gente no le gusta intercambiar billetes de lotería

4 enero 2011

A ver… supongamos que te compras un billete de lotería, y tu mejor amigo también. Cuando comparáis los números de cada uno, a ti te gustan más los suyos y a él los tuyos. ¿Cambiarías tu billete por el de él? No te apures, piénsalo bien antes de responder.

Un estudio realizado por Jane L. Risen y Thomas Gilovich, psicólogos investigadores de la Universidad de Cornell, determinó que la mayoría de las personas se resiste a cambiar su billete de lotería. Aparentemente, esto se relaciona con algo llamado “arrepentimiento previo”. También se relaciona con un prejuicio: suponer que el billete original tiene más probabilidades de ganar. Pero, además, sienten que les dará menos placer ganar con un billete que era originalmente de otra persona.

Esta es la misma conducta que se ha advertido en estudiantes que hacen un examen con “multiple choice”: la mayoría prefiere no cambiar la respuesta seleccionada en primer lugar, aunque tengan dudas sobre su exactitud.

Por supuesto, esto va más allá de un billete de lotería, y tiene que ver con las profundidades del pensamiento de los seres humanos, y su forma de comportarse y reaccionar. En este caso, tiene mucho que ver con la forma en que funciona la imaginación y cómo influye en la toma de decisiones.

Volviendo al billete de lotería, obviamente, las probabilidades de que el billete gane son siempre las mismas, cambie o no de mano. Pero eso, no parece importarle demasiado a nadie.

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Juegos fáciles de casino

3 julio 2010

Los juegos de casino no están diseñados específicamente para resultar difíciles o intimidantes a los jugadores. De ser así, los casinos perderían clientes y el negocio se acabaría. Sin embargo, hay juegos para los que se necesita cierta “iniciación”, ciertos conocimientos de estrategia, como el caso del blackjack, o los dados, en que las muchas posibilidades de las apuestas confunden a más de un jugador inexperto.

Entonces, ¿qué les queda a aquellos jugadores que no buscan dificultades ni grandes ganancias, que no quieren ser los reyes del casino sino sólo pasar un rato divertido y, qiuzás, ganar algo d dinero, con suerte? No sólo las tragamonedas, por cierto. Hay otros juegos de casino que son sencillos y divertidos.

En el baccarat y mini-baccarat, por ejemplo, la única decisión que debemos tomar es si apostaremos a la banca o al punto (el jugador), ya que son las únicas manos que se reparten. Ni siquiera se debe tomar la decisión de pedir o no otra carta porque eso se hace de acuerdo a las reglas, que determinan con qué valores se agrega una carta más. Lo único que necesitamos saber es que gana la mano que más cerca de 9 puntos esté. Los Ases valen 1, del 2 al 8 tienen su valor nominal, y el resto de las cartas vale cero.

Three Card Poker: en este juego hay dos apuestas posibles. Hay una apuesta “ante”, que requiere una estrategia mínima para vencer al crupier: debemos hacer una apuesta igual al ante si tenemos Q-6-4 o mejor. Si ni siquiera queremos pensar en eso, tenemos la apuesta Pair Plus, que significa que apostamos a que en nuestra mano de 3 cartas habrá un par. Si hay un par, ganamos. El único detalle a tener en cuenta es la tabla de pagos de la mesa, ya que no siempre pagan lo mismo por las manos ganadoras.

Guerra de Casino: es básicamente el juego de ver quién tiene la carta más alta. El jugador recibe una carta, el crupier otra, la carta más alta gana. La única complicación sobeviene cuando hay un empate. En ese caso tenemos la opción de rendirnos, y se nos devuelve la mitad de la apuesta, o hacemos una apuesta igual a la primera y recibimos ambos otra carta. Si ganamos, ganamos por una apuesta y se nos devuelve la otra. Si perdemos, perdemos las dos. Esta es la opción más conveniente para el jugador; la primera opción aumenta el margen de ventaja de la casa.

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Los juegos de azar en Estados Unidos

8 junio 2010

Una encuesta reciente de la American Gaming Association sobre los juegos de azar en Estados Unidos reveló que el 59% de los encuestados prefería las tragamonedas a cualquier otro juego de casino. Los juegos que le siguen son el blackjack, con el 18%, el poker, con el 7%, la ruleta (6%) y los dados (5%).

Nevada es el estado que más máquinas de juego tiene: 191.110, seguido por California, con 67.672 y Oklahoma con 54.897. En el 2009 había 832.988 máquinas recreativas en todos los casinos y salas de juego de Estados Unidos. Tanto en California como en Oklahoma la mayoría de estas máquinas son operadas por nativos americanos.

Además de ser las preferidas de los usuarios, las tragamonedas son las preferidas de los operadores: el 90% de los ingresos por juego en Colorado, Iowa y Dakota del Sur proviene de las tragamonedas.

El 25% de los jugadores que eligió las tragamonedas dijo que es porque son menos complicadas que otros juegos, tienen menos reglas y no necesitan estrategias. Otro 24% dijo que era porque podía jugar a su propio ritmo y con menos presiones que en otros juegos. Sólo un 3% hizo alusión a los grandes jackpots en juego en la mayoría de los casinos; y otro 3% dijo elegir las tragamonedas porque las salas dan buenos bonos y recompensas por jugar en estas máquinas.

Curiosamente, el 47% de los encuestados amantes de las tragamonedas dijo que las máquinas actuales con más divertidas e interesantes que las de antes; el 23% dijo que prefería las antiguas, y otro 23% respondió que le daba lo miso.

Otra información relevante es que el 91% de los jugadores afirmó ir al casino con un presupuesto fijo, y el 48% valuó ese presupuesto en menos de $100.